Sin ritual ningún ciclo se completa. Ana Cerezuela divide el rito dela muerte y la Viuda en cuatro partes. Un viaje de ida y vuelta delportazo al portal. Si te crees a salvo, es tu problema.El luto estáhecho de texto, y si metemos los dedos en ese tejido y abrimos lashebras encontraremos que cada hebra es una línea de este libro y queeste libro habla de Ana Cerezuela tanto como habla de ti y de mí;tanto de lo perdido en sí como del camino hacia el otro lado.Unapareja queriéndose en una casa llena de fotos de un hombre muerto, una relación poliamorosa entre el pasado y el presente, la muerte y lavida, los ciclos que han de tragarnos pero mientras tanto nos acercanamores no perdurables.La Viuda te recuerda que es imposible no ser laViuda alguna vez, y casi imposible no serlo una vez parasiempre. JOSÉ DANIEL ESPEJO